Si bien el COVID-19 ha dominado el mundo este año, el cambio climático todavía está en la mente de muchos de nosotros, lo que significa que la presión está aumentando sobre los principales culpables de las emisiones.
La industria de la construcción emite hasta el 39 por ciento de las emisiones de carbono del mundo, con emisiones operativas que representan el 28 por ciento y el 11 por ciento restante del carbono incorporado o inicial (de materiales y procesos de construcción).
Y con el público más consciente del medio ambiente que nunca, incluso durante la pandemia, hay mucho que ganar para las empresas que pueden demostrar sus credenciales ecológicas.
Elige tus materiales
Muchos materiales de construcción comunes, como el hormigón y el acero, no son sostenibles. No solo se fabrican con recursos no renovables, sino que son casi imposibles de recuperar o reutilizar.
Sin embargo, los materiales sostenibles alternativos como el bambú, el corcho o el cáñamo ofrecen una mayor abundancia, tiempos de crecimiento más cortos y una alta relación resistencia-peso, lo que los hace perfectos para proyectos de construcción.
Otro escollo común para la industria de la construcción es la calefacción derrochadora. El aislamiento durante el proceso de construcción juega un papel importante en la reducción de residuos y consumo de energía después de la construcción en calefacción artificial.
Hay muchos materiales de aislamiento sostenibles, como la lana de oveja y el cáñamo, que se pueden usar para revestir edificios, lo que reduce la necesidad de calefacción artificial. Además, son recursos renovables y abundantes, que contribuyen poco a la huella de carbono de una empresa.
Ahorro de agua
Reducir el desperdicio de agua y compensar los riesgos que plantea la escorrentía superficial es clave para las empresas de construcción que buscan minimizar su impacto ambiental, especialmente a la luz de los llamados de la EPA para abordar las preocupaciones sobre la conservación del agua.
La escorrentía superficial de los sitios de construcción, que contiene contaminantes comunes como aceite y combustible de vehículos, pinturas y solventes, polvo y escombros dañinos, se hunde en la tierra, contaminando los suministros de agua locales y dañando potencialmente el medio ambiente y afectando el suministro de agua subterránea que se utiliza para humanos. y consumo de animales.
Asegúrese de programar sus proyectos en fases para limitar el potencial de escorrentía superficial en cualquier momento. Y si está planeando un sitio cerca de un curso de agua, evite extender el sitio hasta el agua, dejando un espacio suficiente para asegurarse de que la tierra suelta u otros materiales no contaminen el agua.
Y en la sociedad consciente del medio ambiente de hoy, las empresas no solo cosecharán las recompensas de sistemas más eficientes. Mostrar a los consumidores que su empresa está comprometida a desempeñar su papel en la crisis climática lo ayudará a aprovechar una mayor reputación de marca.
Manteniéndolo en casa
Más empresas de construcción están aprovechando los métodos de prefabricación y la técnica muestra una tasa de crecimiento anual global del 6 por ciento.
Fabricar piezas en un ambiente de almacén controlado y luego transportarlas al sitio reduce las emisiones, el desperdicio de materiales e incluso ayuda a reducir la contaminación acústica en sitios concurridos. Esto se debe a que minimiza los riesgos externos como el clima y proporciona una mayor precisión.
Y debido a que los paneles están prefabricados, a menudo se pueden reciclar para usarlos en un sitio nuevo, lo que reduce la demanda de energía hasta en un 82 por ciento.
Reducir el desperdicio de papel
La industria de la construcción está notoriamente subdigitalizada, sin embargo, el interés de los inversores estadounidenses está destinado a ayudar a la industria a adoptar la innovación e impulsar la eficiencia en el sector.
Durante la pandemia de COVID-19 ha sido más evidente que nunca que las empresas necesitan digitalizar sus sistemas. Aquellos que pueden cambiar a un sistema digital ven los mayores beneficios en las tareas de administración y planificación, gracias a la colaboración en tiempo real, lo que significa que todos los equipos pueden ver y editar documentos simultáneamente, minimizando los retrasos y el tiempo de inactividad durante los proyectos.
Tadeo Arosio 